Postales, postales, postales con todo tipo de fórmulas de felicitación navideñas. Si las frases hechas que las acompañan realmente influyeran en nuestro destino nos esperaría, no un año, sino una vida entera de felicidad absoluta.
Pero, ¿cuál es el problema? que los mortales a los que conocemos por diferentes motivos, y que nos mandan esa felicitación deseándonos lo mejor, solo se acuerdan de nosotros en estas fechas y eso, si se lo ponen fácil, la han recibido de alguien y solo tienen que dar a la tecla de reenviar, porque sino, nos quedamos sin postalita. Anda, venga, ahora no me lo discutáis.
¡Somos así! Ingeniosos, pero con un morro… La verdad es que durante el resto del año nos importa bien poco por donde andan, y qué es de la vida de las personas a las que dirigimos la “cariñosa” felicitación.
Aunque se agradecen ¡eh!, mejor eso que nada. Lo que pasa, es que no estaría de más, que de vez en cuando, (tampoco hay que cansar al personal), cogiéramos el aparato, marcáramos el numerito y sorprendiéramos con un: “¡Hola!… ¿Cómo estás amigo?” Pues, anda, que vaya alegría que se llevaría más de uno (igual hasta la palma de la sorpresa), porque como solo nos comunicamos por wassap, ya ni reconocemos las voces. Pero, ¡jo!, es que ¿llamar?, y si se enrollan y tenemos que escuchar ¡Ufff…!
Así que, a ver si para este año, uno de nuestros buenos propósitos, además de ir al gym y hacer régimen, pasa por interesarnos un poquito por las otras personas. Hagamos el esfuerzo aunque tengamos que perder unos minutejos, de ese tiempo tan importante que no queremos perder en comunicarnos, porque nos quita de jugar unas partiditas o montar un histories estupendo, vanagloriándonos de nuestros logros, de nuestros viajes por lo y largo y ancho de este mundo (que normalmente hemos visto solo en películas) y otras mentirijillas.
Muchos, sabéis que yo tengo unas teorías un poco anticuadas sobre algunas cosas, así que os imaginareis que a mi lo de los mensajitos, como que me va poco, (solo cuando son absolutamente necesarios) porque lo que me gusta es hablar, hablar, hablar en directo o en su defecto por teléfono y oír el tono de voz de mi interlocutor, porque la entonación de la voz dice mucho, a veces más que las palabras.
Estaréis conmigo en que la única manera que hay de conocer a las personas es hablando con ellas, intercambiando opiniones, no importa si estamos o no de acuerdo en todo. Lo que me parece fatal, es lo que hacen algunos iluminados que dicen conocer a alguien solo por lo que le ha comentado un tercero. Por ahí vamos mal, porque hay mucho malintencionado que por distintas razones hablan mal de los demás con verdades adaptadas a sus intereses… A estos ni caso, cuando queramos saber algo de alguien se le preguntamos directamente y punto.
Bueno, vuelvo a las postalitas, ¿No sé si a vosotros os ha sucedido que cuando recibís la felicitación de alguien, habéis pensado en lo que le direis cuando lo tengáis a tiro. Pues a mí, sí. Por ejemplo: Este video que he puesto en la portada, con su villancico y todo es un clásico la mar de mono, lo he recibido de alguien a quien aprecio, y no porque le conozca demasiado, pero sí porque sé reconocer donde hay un gran corazón. Y por ello, y porque a pesar de todo, sigo creyendo en las personas, tenemos una conversación pendiente, en esta vida, en la siguiente o en la de más allá, no hay prisas.
Me gusta la segunda parte del vídeo en el que se puede ver una estrella en medio del firmamento que brilla con auténtico fulgor intentado, tal vez, guiar e iluminar a los pobres mortales reconvertidos en seres vacíos e insatisfechos, en un mundo, que nos brinda tantas oportunidades, y que en vez de aprovecharlas e intentar superarnos, nos conformamos con la paguilla del Gobierno.
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El Cajón de Lady Pepa, es un espacio donde caben noticias de cualquier ámbito. En está página hablaré de temas que para mi sean interesantes al margen de si son o no actualidad. Es mi espacio, y quiero que sea un reflejo de lo que me apasiona, de lo que me molesta y lo que me sorprende. Me interesa la moda, me gustan los viajes, pero sobre todo admiro a las personas que con sus ideas e iniciativas ayudan a crear un mundo mejor.
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