No hay cosa que me moleste más que el tiempo me dé la razón. Por un lado, está bien porque me siento un poco clarividente y pienso que si me dedicase a las artes adivinatorias ganaría una pasta, en una profesión que nadie te exige que aciertes, porque es del todo imposible.
Bueno, pues lo que os decía que a mi lo que me gusta es no tener razón, porque así se establece un debate o una buena discusión, que como dice el refrán “me va más que a un tonto un lápiz” porque si no la vida puede ser muy aburrida…
¿Os acordáis?… En un post que publiqué hace unos meses dije que Jenni Hemoso se estaba asegurando el porvenir cuando acusó a Luis Rubiales de haber violentado su integridad dándole el célebre “piquito no autorizado” según ella, en plena celebración por el triunfo en el Mundial de Fútbol Femenino de Australia.
Y ahora, así como de golpe, la vemos ahí plantada con su vestidito dorado, como si de una divinidad se tratara, comiéndose las uvas y brindando como una estrella refulgente en las Campanadas el programa con el que RTVE despide el año 2023 y da la bienvenida al 2024. Sorprende lo justo, porque ha sido en la cadena pública y los favores se pagan, así que la deportista teóricamente ha participado en representación de las 23 jugadores que ganaron el Mundial de Australia.
Por supuesto no podía faltar el manido discurso reivindicativo que ha incluido de manera reiterada la palabra de moda “empoderamiento” ¡Que pesada! Y, menos mal que ha mencionado a sus compañeras aunque fuera de pasada, porque si el mundo fuera justo, son ellas las que tenían que haber estado en ese balcón, ya que todas son las ganadoras del encuentro que nos llevó a la victoria.
¿Por qué han elegido a Jenni Hermoso? Creo recordar que por muy capitana que fuera, falló un gol en un partido crucial y peor que eso, es que con la campaña de mujer supuestamente “violentada” ha acaparado todo el protagonismo y ha opacado el trabajo de un equipo que ha hecho historia e “impedido” que haya sido celebrado como se merece. Si no le hubiera podido su ego y ambición, debería haberse dedicado a disfrutar del triunfo con sus compañeras, manteniendo su postura inicial, (que para mi y para tanta gente, es la lógica) cuando parecía que no daba importancia a algo que no la tenía, y que muchas de sus colegas reconocen con su silencio.
Pero, la futbolista y sus nuevas amigas, las integrantes de varios grupos feministas bastante radicales, convirtieron un gesto puntual en una cruzada de descrédito hacia el ex presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales. Que poca honestidad la de esta mujer que no ha tenido empacho en reescribir la historia de un hecho espontáneo, que se dio en un ambiente distendido, y que no justifica para nada semejante campaña, de la que solo obtiene beneficio la jugadora.
No, no es la única que actúa así. En la vida cotidiana la gente anónima también funciona de esa manera, y cometen delitos a los que dan la vuelta para que parezca que es el estafado el que tiene la culpa de lo que le pasa.
Jenni Hermoso, la deportista que pasó años luchando para que se reconociera su esfuerzo, en una profesión eminentemente masculina perdió todo su crédito para mi, desde el momento que se prestó a hacerles el juego a unos colectivos que parece que siempre están necesitados de “cazar” a supuestos “referentes” sociales que suelen utilizan como parapeto para seguir jorobando con sus exageradas, y muchas veces, absurdas reivindicaciones, que más que hacer un favor a las mujeres, nos perjudican. Pero, hay elección y la futbolista, como si de una pobre niña indefensa se tratara, decidió que eso de ser abanderada de una causa politizada a más no poder, podía ser una buena inversión.
Y es que la carne es débil, y a la conciencia se la aparta a un lado de un manotazo, así que la tal Jenni, no se ha conformado solo con desacreditar mundialmente a Rubiales, (y no digo que él no haya puesto su granito de arena, pero no todo un container) si no que además, no se ha cortado un pelo, y lo ha demandado por todo lo que se le ha ocurrido, (y si a a ella le han faltado ideas, para eso tiene a sus new friends), así que “solamente” ha sido por “agresión sexual y coacciones”. Vaya golazo, que le han metido al “pobre” Luis… Y tanto que se le puede compadecer.
¡Por Dios! Desde cuándo un piquito es una agresión sexual. Y, es que, lo que siempre digo, hay que ver lo que cuesta labrarse un porvenir siendo legal.
Ahí están las imágenes de televisión de un suceso que visualizó el mundo entero y más tarde ratificó la publicación de un videograbado en el vestuario, en el que la jugadora comentaba el tema con sus compañeras en plan jocoso sin darle mayor trascendencia al asunto (todavía se puede ver en YouTube), y que desautoriza las acusaciones de la jugadora y el “supuesto ataque a su integridad de un hombre malvado que ha mancillado su virtud”. Confiemos en la justicia.
Pero ella pensará que los años pasan deprisa y que en España, hay muchos deportistas con medallas olímpicas, que no saben qué hacer con su vida, una vez ha pasado el tiempo en el que dejan de competir. Y ese es el quid de la cuestión, que con treinta y tantos añitos, ya puede ser la jugadora mejor pagada del mundo o la peor, da lo mismo, porque en el mundo del fútbol, como en tantos otros, los años no perdonan y su carrera tiene una muy cercana fecha de caducidad.
Y, esperad, que ya mismo le endosan otro premio además del de las campanadas, y la nombran ministra de algo o presidenta de la Federación de Fútbol, los enchufes a los que puede acceder son ilimitados, y lo veremos…
Bueno, supongo que no tener miramientos y destruir el universo de las personas, puede ser lucrativo. Pero, el tiempo y la paciencia pone las piezas de los puzzles en su lugar, y además, cuando estamos delante del espejo a solas, yo creo que no hay nadie que no se pregunte qué clase de individuo es, y si vale la pena vender nuestra conciencia.
En el caso de la futbolista la respuesta está clara, le ha salido rentable, y ella parece encantada de la vida. ¿Sus padres? Gente sencilla, qué pensarán de la actuación de su hija. Porque para una parte de la sociedad que lo han visto claro, es una mujer que ha demostrado no tener escrúpulos.
Dicen que en la vida nos tendría que hacer probar nuestra propia medicina, quizás entonces mediriamos el alcance de nuestras acciones. ¿Será cuestión de tiempo de que aprendamos algo?
Y, una pregunta : ¿Solo me parece a mi una exageración que acusen a Luis Rubiales (con todos sus defectos y errores) de agresión sexual y acoso?… Vale que el hombre tenga sus enemigos, que pueda ser un poco gili, aunque como no lo conozo no sé como es, pero de eso a un agresor sexual . ¡Madre mía! Que fuerte vamos, ¿no?
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El Cajón de Lady Pepa, es un espacio donde caben noticias de cualquier ámbito. En está página hablaré de temas que para mi sean interesantes al margen de si son o no actualidad. Es mi espacio, y quiero que sea un reflejo de lo que me apasiona, de lo que me molesta y lo que me sorprende. Me interesa la moda, me gustan los viajes, pero sobre todo admiro a las personas que con sus ideas e iniciativas ayudan a crear un mundo mejor.
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