28 de abril de 2024

El cajón de Lady Pepa

Travel, Fashion, Beauty, Culture, Lifestyle… by María José Rasero

Eva Amaral enseña las tetas en un concierto ¡Que aburrimiento!

¡Qué calor! ¿No?  A mi personalmente me ralentiza esta temperatura tan sofocante y eso que el verano es mi estación favorita, y más que el cuerpo lo que se me paraliza es la mente. Pero… ¡Ay, qué calor! Estos días estoy calmosa y eso en mi es preocupante porque yo lo slow no lo contemplo, soy de acción, pero mira hoy me he puesto como una moto (solo durante un par de minutos, eso sí)  porque hay situaciones que me incendian, como a Tenerife.

“Acabo de pasar un semáforo en rojo con “to” mi coño…” “Te tenían que haber atropellado por capullo” Eso es lo que pensamos los que esperamos para cruzar el semáforo en verde y oímos presumir al clásico fashion gay. 

La escena es la siguiente: Un “espécimen” hablando por teléfono y andando con decisión, mira el semáforo ve que está rojo, ve que viene un coche, avanza hacia el centro de la calzada, estira su manaza en señal de parar al vehículo y sigue andando obligando al chófer a realizar un frenazo de aúpa para no llevárselo por delante, mientras que él  sin inmutarse continua la cháchara con su interlocutor explicándole su heroicidad,  mientras que al conductor casi le da un infarto. El hombre demostró tener espíritu pacifista, porque otro se habría bajado del coche y algún dentista habría tenido mucho trabajo esa tarde. Yo estaba dispuesta a ayudarle, pero el hombre ha salido civilizado.

En fin, poco después me arrellano en un asiento del tren que, vaya tela como iba el trenecito, no cabía un alfiler. He contao unas quince sombrillas, uno 12 niños chillando, (alguno de mayor va a Eurovisión seguro), 3 bicicletas, 2 patinetes, 4 carritos de bebés, neveras varias, 15 guiris y como “doscientos” africanos cargados con bultos que venían o iban a hacer la calle y muchas marroquíes, (que por cierto llevaban unos vestidos con unos estampados de envidia), eso sí con su velito, (a la chica que tenía al lado que se llamaba Amira le pregunté si se los confeccionaban aquí o en Marruecos… Y ná todo importación, seguro que de China) El caso es que la chica era monísima con pañuelo y todo (si es que cuando se es guapa no importa lo que te pongas). A lo que iba, con el sopor (porque no pensareis que funcionaba el aire acondicionado) yo no sabía si estaba en la ONU, en Harlen o en Fez. 

Y ya cuando me he cansado de repasar a mis compañeros de vagón, me he puesto a leer noticias atrasadas, ¡Ya! Es que me salen… ¿Por qué? Porque no estoy suscrita a ningún medio). Y ¡Dios! veo a Eva Amaral en una foto enseñando las mamas en un festival de música ¡Vaaaya!  Estoy impactadísima, nunca antes había visto unas tetas. Y eso ¿qué aporta a la sociedad?.

Lo último que yo sabía de Amaral era que la banda ha celebrado su 25 aniversario y que por ese motivo van a lanzar un nuevo disco. En todos estos años de carrera solo han editado 8 álbumes y dos DVD, lo que demuestra que no se han matado nada. Pero su música es de indudable calidad han vendido millones de discos, acumulado multitud de premios y forman parte de la historia del pop-rock español.  Y, además, Eva Amaral siempre ha sido una mujer comprometida y vinculada a distintas causas. En fin, la chica ha alternado su carrera musical con ir de “soy guay del Paraguay”. 

Y ahora por quítate o ponte unos sostenes se mimetiza con Rocío Sainz y la imita enseñando los pechos. Y dice que es por la libertad, la dignidad y los derechos de las mujeres… Para el feminismo recalcitrantes es un gesto vital y  Yolanda Díaz, (que con tal de que le sume algo es capaz de cualquier cosa, como Sánchez), ha considerado que su acción nos representa a todas las féminas.

No. Mira Eva, a mi no me representas. De verdad que por mi no hace falta que enseñes ninguna parte de tu cuerpo escudándote en mi dignidad, esa la defiendo yo solita (y muchas mujeres como yo), así que no necesitamos de vuestros “sacrificios”  para “salvarnos”. Ese  gesto te representa y retrata solo a ti, no hables en nombre de nadie que no te haya autorizado.

De momento te diré que me joroban las mujeres que tratan a sus congéneres como si fueran unas descerebradas. Personalmente nunca he permitido que nadie hable por mi, por lo que quiero, por lo que me gusta, por como me gusta que me traten, por como entiendo la moralidad, por cual tiene que ser mi comportamiento social o mi relación con el sexo opuesto (que por cierto siempre ha sido excelente en todos los “sentidos”).

La mayoría no nos escandalizamos cuando vemos a hombres enseñando su torso desnudo ni a mujeres enseñando su figura. 

Me pregunto en que mundo vivís que exageráis la causa feminista hasta la saciedad (aunque sea cierto que a las mujeres nos quedan parcelas por conseguir)  Porque, salvando algunos o algunas  trogloditas  que tienen espíritu represor y les encanta cosificar a las mujeres (hay en todos los países por muy avanzados que sean),  nadie en nuestra sociedad se escandaliza hoy en día por casi nada.

Vivimos una época donde la imagen es muy  importante y enseñar el cuerpo, presumir de él,  forma parte de la cotidianidad. En cualquier desfile aparecen modelos semidesnudas (a las que nadie las obliga ¡ojo!) luciendo prendas innovadoras. Esta temporada que están de moda las transparencias vemos a féminas por la calle casi en ropa interior mostrando diferentes partes de su cuerpo sin que por ello clamemos al cielo. 

En las playas hacemos toples, yo misma adopté esa tendencia desde el minuto cero y enseño los pechos porque me da la gana (y solo me represento a mi) lo mismo que dos metros más allá de donde tomo el sol hay gente practicando nudismo con absoluta normalidad.

Artistas de diferentes modalidades como Madonna, son pioneras en ese tipo de exhibición  que se consideraba transgresor años atrás, y a lo largo de su carrera se ha bajado el sujetador en multitud de ocasiones y hasta ha enseñado una mama  en Estambul, un país donde lo del destape lo llevan bastante peor que en el nuestro. 

En España, y haciendo mención a ese pasado que os gusta tanto recordar y convertirlo en presente, en la época de la transición, cuando se consiguieron la mayoría de derechos para las mujeres,   actrices (como Susana Estrada) utilizaban su cuerpo para reivindicaciones varias, y entonces sí que de verdad existía censura y represión, y te jugabas el pellejo con ese tipo de exhibiciones carnales.

El cuerpo de la mujer y el del hombre se utiliza para vender miles de productos porque hay miles de artículos que van específicamente dirigidos a ambos géneros, (también a animales, que cobran una pasta, mira el gatito  Choupette).

Obviamente en publicidad ha contado la belleza para atraer al consumidor, pero cada vez menos, porque en la actualidad triunfa lo diferente aunque parezca o sea feo, porque nos cansamos de todo y la perfección, ya no es necesariamente un valor añadido.

Mira Amaral, vivimos en una sociedad marcada por las diferencias. Lo que para uno es ser libre para otros es violar su espacio o sus derechos. Y, no, no llueve a gusto de todos. Así que las acciones que realizamos se pueden convertir en global, y no podemos pretender contar con la aprobación del mundo a las diferentes chorradas que se nos ocurren. Tenemos que estar dispuestos a aceptar las críticas y los comentarios tanto a favor como en contra y no convertirlos en “actos represivos”, porque  es la opinión de gente libre tan libre como vosotros.  A eso se le llama pluralidad y forma parte del juego. 

Si tu te sientes satisfecha con tu exhibición disfrútalo pero dejad de tocar las narices.Tú sigue componiendo que lo haces muy bien, hay mucha competencia y la industria musical está muy chunga. Mira una cosa si has conseguido con tu despelote y es que la gente se entere que sacáis disco. No lo habrás hecho por eso ¿no? Y si en tus conciertos te apetece venirte arriba y hacer una exhibición de poderío por mi, como si después de enseñar tus cosas decides copular encima del escenario,  te aplaudiré porque estoy a favor de la libertad del individuo sea hombre o mujer en todos los aspectos de la vida, pero no te justifiques con la excusa de que lo haces como un “favor” a las mujeres. 

A ver Eva, (que casualidad tienes el mismo nombre que la compañera de Adán que se dejó tentar por la serpiente). No será que tú también te estás dejando “influir” por tus amigos de la “casta”. Vaya “La casta” Interesante libro de Sergio Rizzo y Gian Antonio Stella

Venga que tú puedes… Y, nada, mujer, la próxima vez si te apetece, bragas al suelo con “to tu coño” como el del paso de peatones en colorao… ¿A quién le importa? 

 

 

 

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