10 de mayo de 2024

El cajón de Lady Pepa

Travel, Fashion, Beauty, Culture, Lifestyle… by María José Rasero

Ana y Anita vivirán felices…

Me da vergüenza oír los comentarios que estoy oyendo en televisión cargándose la decisión que ha tomado Ana Obregón de “comprar” una hija. Está por ver cuál ha sido el proceso que ha seguido la actriz para tener a su Anita. Pero si la hubiera  “comprado” ¿qué pasaría? Nada, porque es en un  país donde la gestación subrogada es una práctica legal que utilizan montones de personas que por diferentes causas no pueden tener hijos biológicos .

Pero sin saber porqué, una decisión personal que le afectará solo a ella y a su familia se convierte en un debate de estado que se permiten cuestionar una ley que forma parte de otro país, no del nuestro, y que utilizarla o no solo atañe a personas adultas que toman decisiones desde su libertad.

Si en Estados Unidos una mujer puede y quiere a cambio de una remuneración gestar el hijo de otra que no puede hacerlo, eso es algo que tiene que ver sólo con una decisión estrictamente personal. Nadie en ese país lo vive como un drama, sino como algo normal, perfectamente legislado y que es un procedimiento que se utiliza de una manera bastante habitual.

Que en países como el nuestro no estén de acuerdo con esa práctica  no implica que sea una fórmula mejor o peor, solo una manera diferente de entender la adopción.  En España nos miramos tanto el ombligo y somos tan prepotentes que creemos que lo que no va con nosotros no es bueno, ¿Por qué?

¿Acaso estamos en poder de la verdad? Cada día las circunstancias nos demuestran que lo que es bueno para unos no lo es para otros porque todos somos diferentes.  ¿Dónde está el respeto hacia esas diferencias? 

Porqué pensar que esa niña va a ser infeliz porque en vez de vivir con la persona que la ha gestado, la críe en este caso, Ana Obregón. Esa persona que ha ofrecido su vientre voluntario para que otra pueda tener descendencia, podríamos pensar que lo ha hecho por dinero o como un acto de generosidad hacia alguien que deseando ser madre o padres no puede por los motivos que sean. En ambos casos estaría bien que obtenga un rédito económico, me parece justo y necesario aunque solo fuera para cubrir una serie de necesidades que se le pueden presentar.

Evidentemente el cuerpo de esa mujer solo ha sido un vehículo para el embarazo, el amor se lo dará la persona que lo ha deseado, así que dejemos de decirle a los demás lo que tienen que hacer con su vida y respetamos sus decisiones sean de nuestro agrado o no.

Es increíble que todos carguen contra la actriz  cuando es algo que no ha sucedido con otros personajes que han estado en sus mismas circunstancias y que también tienen hijos utilizando la gestación subrogada como Miguel Bosé, Kiko Hernández, Javier Cámara, Cristiano Ronaldo, Kike Sarasola, Carmen Cervera, etc. Y en cambio parece que Ana Obregón haya cometido un delito. Por ejemplo, nadie se plantea las carencias que pueden tener los niños de parejas gays o lesbianas que no cuentan con  la figura paterna o materna, y sin embargo este hecho, importantísimo, no se ha planteado como un debate generalizado. Podríamos estudiarlo, cuestionarlo,  pensar que los niños que son educados solo por dos hombre o dos mujeres pueden crecer con carencias emocionales, ¿o no? 

Pero ese tema se obvia porque no sería de “modernos”, o porque los que aprobaron el matrimonio entre gays no están por la labor, perderían muchos votantes. Pero puestos a debatir sería un tema que daría mucho juego.

Obviamente la iglesia también se ha pronunciado, y por supuesto en contra de la adopción subrogada, y vaya valor que tienen con los escándalos sexuales que protagonizan sus miembros, cuando tantos curas tienen amantes e hijos ilegítimos, algo que no pasaría si el hecho de ejercer de curas no castrara las necesidades fisiológicas de esos hombres. Qué tiene que ver predicar las enseñanzas de Cristo con tener una vida sexual sana, qué tiene que ver eso con el espíritu, (seguro que éste estaría más contento) y no se gastaría el mal rollito que se gastan muchos hombres de fe.  No sería mejor que pudieran casarse, tener hijos…  

Más de uno no cometería las barrabasadas que cometen. No se puede ser más falsos, por eso la iglesia está como está, convertida en un cementerio de elefantes. 

El debate sobre la decisión de la Obregón es para mi incomprensible. Me cuesta entender que se metan con su edad, con que es rica (el dinero que tiene se lo han ganado con su trabajo ella y su familia) lo que me lleva a preguntarme si será como tantas controversias innecesarias en la actualidad un tema que conlleva un mensaje subliminal político, porque ella es bastante crítica con el gobierno de Sánchez (lo último que puso sobre la mesa la actriz es lo poco que invierten en la investigación del cáncer y de tantas cosas y la muestra es que la mayoría de médicos que quieren investigar algo se tienen que ir de España).

Hablar de que una mujer porque tenga 68 años y no puede tener un hijo por vieja es deleznable, que uno de los argumentos que dan muchas iluminadas e iluminados televisivos son que no va a poder ver casarse a su hija o que en diez años parecerá su abuela, es cuanto menos malintencionado, porque que yo sepa, la mayoría de las veces, a los niños los crían las abuelas, por diferentes circunstancias entre otras que los padres se tienen que buscar la vida en la calle o mendigar  en las “colas del hambre” para conseguir darles de comer.

Afortunadamente o desgraciadamente no todo el mundo hace lo que establecen las normas.

Porque si fuera así, no tendríamos una ministra como la Montero que también a opinado, obvio;  ni  ésta tendría una segunda como “la Pam” que también a soltado su correspondiente exabrupto, y que es la abominación más absoluta, (no hablo de su físico que tampoco es que sea para lanzar cohetes, pero sí creo que su personalidad es producto de sus complejos), ofende gravemente a cualquier mente medianamente inteligente y, sin embargo, no se les puede pegar una patada en el culo, porque Sánchez aunque cambia de ministros, mantiene en el poder a esas “cosas” para que le sostengan en esa poltrona a la que está pegado con hormigón armado y que le fascina, que es la de presidente de Gobierno. Así que ahí están ellas encantadas, y nosotros pagándoles para que se peguen la vida padre durante toda su existencia. 

Y los demás en el paro, si es que somos unos pasivos que solo sabemos hacer de voceras en los bares y no salimos a la calle.

Ana lo tenía todo, pero perdió lo que más quería, a su único hijo. Y estos temas tan dolorosos, cada uno los afronta como puede. Es por esa triste causa por la que ha querido volver a ser madre, una decisión que no debe ser criticada; nosotros no somos nadie para juzgar.

Dónde está el problema para esa niña a la que no le va a faltar de nada, que tendrá todo el amor del mundo, dinero, la mejor educación y una amplia familia. ¡La de Ana! que la van a arropar durante toda su vida, esté ella o no. Así que, objetivamente, si dejamos la parte de nuestra vida en la que interviene el destino y que nunca sabemos qué nos depara, todo apunta a que puede tener una vida muy feliz.

Cuestionan la edad de la actriz, y nadie habla de esos hombres viejos cargados de dinero que se compran mujeres jóvenes que les venden su cuerpo por una situación social y económica que les interesa. ¿También en eso se va a meter el Gobierno?  

Porque ¡madre mía! la que se podría liar, no ganarían para destituciones. Pero, eso está bien visto, a todo el mundo le parece perfecto. El viejales con la jovencita cuando no dejan de ser, salvando excepciones, prostitución encubierta, pero aceptada por todos. Y si hace lo mismo una mujer madura, recibe las burlas y el desprecio de la mayoría y la tacharan de asalta cunas o si un hombre más joven sale con una mujer más mayor que él, eso  socialmente se prestará a comentarios despectivos. 

Este tema ha creado un gran debate y no podía dejar de dar su opinión una deportista de élite la admirada atleta Ana Peleteiro, que sintiéndose autorizada para valorar la situación por el hecho de ser adoptada no se ha quedado corta y le ha echado encima la caballería a la empresaria, comparando su caso con el de ella (que no tiene nada que ver, porque a esta señora, según ella misma ha contado, la abandonaron con dos meses y tuvo la suerte de ser adoptada por una familia que la ha querido y cuidado con esmero durante toda su vida, pero parece que para ella eso no ha sido suficiente, no es como Isa Pantoja que habiendo vivido un caso parecido reconoce no estar nada frustrada, más bien todo lo contrario, son dos maneras de vivir la adopción que hay que respetar) y por supuesto la ha criticado sin piedad. Yo, a esta señora le aconsejaría que siguiera corriendo (que lo hace muy bien) y a ser posible en silencio, porque para lo que tiene que decir. Y sobre todo que respetara las decisiones que afectan a la vida de los demás.

Y en cuanto a sus comentarios con respecto a la edad de Anita: “Peleteiro, si yo fuera tú me miraría al espejo y seguro, que si no lo has hecho ya, deberías querer parecerte un poquito a ella en la actualidad y con sus años. ¡Ya!  ¡Ahora! ¡Now!…”

¡Será posible las tonterías que hay que leer! 

Si es que en España tenemos que hacer como en Argentina, potenciar la figura de los psiquiatras y psicólogos, hay que empezar a utilizarlos más. 

¡Todos!

 

 

 

 

 

 

 

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