“Si me pides poesía en movimiento te mostraré a un caballo”, es una metáfora que resume una verdad porque los caballos son pura poesía y eso es lo que transmiten cuando andan, cuando bailan. Poesía, elegancia, arte, alegría… Porque los caballos andaluces transmiten la gracia de sus paisanos, esos seres que vivan lo que vivan siempre encuentran un momento para sacarnos una sonrisa.
Andalucía y los caballos forman parte del universo de mi infancia… Cuando era pequeña me acercaba a ellos y no podía dejar de mirar esos inmensos y nobles ojos, y pensaba que no había ningún animal en el mundo tan bello y tan bueno como ellos. Esa expresión de nobleza la he buscado miles de veces en la mirada de las personas, perdiéndome en sus ojos y sintiendo que podía confiar, que no me iban a traicionar… ¡Y cuántas veces me he equivocado!, porque como dijo una persona anónima: “Los caballos tienen un corazón tan puro que nos ayudan a sanar el nuestro” y que razón tenía… ¡Que frases tan certeras y como reflejan la realidad! En ellas nos refugiamos en momentos en que nuestro ánimo nos confunde y no somos capaces de darnos cuenta que “para volar debemos tomar las riendas”.
Hoy he tenido la suerte de ir a una pequeña exhibición del espectáculo “Cómo bailan los caballos andaluces”, que la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre (REAAE) presentará durante este fin de semana en el Real Club de Polo de Barcelona, dentro del marco del Barcelona Equestrian Challenge. El club será el escenario de cuatro funciones únicas, de unos 90 minutos, en la que participarán 25 caballos de pura raza y 9 jinetes, donde los aficionados al mundo equino podrán contemplar un auténtico ballet ecuestre con música española, diversas coreografías de doma clásica y vaquera y vestuario a la usanza del siglo XVIII. ,
La Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre con sede en Jerez de la Frontera, fue fundada en 1973 por el ganadero y rejoneador Álvaro Domecq Romero. El espectáculo “Cómo bailan los caballos andaluces”, lo realizó por primera vez ante el rey para celebrar que fue galardonado con el trofeo “Caballo de Oro”, por su dedicación y labor realizada a favor del mundo equino. Aunque la escuela es mundialmente conocida por este espectáculo de baile y es, de cara al exterior, el exponente máximo de la labor realizada en la Fundación, ésta también fomenta y protege la ganadería caballar, difunde el arte ecuestre, la formación de profesiones especiales que tienen que ver con el mundo del caballo, la formación de jinetes de Alta Escuela, la conservación y promoción de la Doma Clásica y Vaquera; vehículo cultural y social del Patrimonio Ecuestre, protección de la raza de caballos españoles etc. Además se pueden alquilar las instalaciones para eventos privados y realizar visitas guiadas por el Museo y las instalaciones.
El jinete Rafael Soto uno de los más laureados de la doma clásica española, medallista olímpico, que escribió su nombre y el de su caballo “Invasor” con letras de bronce y plata en los JJ.OO. de Atlanta y Sidney, es jefe de exhibiciones en la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre de Jerez, y coordina con mano de hierro cada uno de los espectáculos tanto a nivel técnico como artístico. Gran conocedor del mundo ecuestre ha sido responsable de multitud de cargos, además de recibir gran cantidad de premios por su trayectoria como el “Caballo de Oro” o el “Premio Andalucía de los Deportes”, por poner ejemplos. Forma parte de la dinastía Soto, de Jerez, donde el caballo y el toro se dan la mano, y una muestra de ello es que uno de los mitos del toreo Rafael de Paula es su tío (y él mismo apuntaba como rejoneador).
El caballista recomienda a los jóvenes que quieran dedicarse a la carrera hípica: “Mucha afición y paciencia, que nada se hace por la fuerza, hay que saber entender a los caballos, que el caballo te vea como líder, hay que darles confianza, hay que convencerlo y también exigirle, él tiene que estar a gusto contigo y con lo que hace. Hay que estar también dispuesto a subir peldaños, a bajarlos y a volver a subirlos… No es tan fácil”.
El Real Club de Polo de Barcelona junto con el Ayuntamiento de Barcelona creó en 2012 el Barcelona Equestrian Challenge BECH acontecimiento de excepcional interés público creado por el club junto con el Ayuntamiento de Barcelona y el apoyo del Gobierno de España. La BECH tiene como misión acercar el mundo ecuestre a a la ciudadanía de Barcelona a través de acciones relacionadas con el deporte, la salud, la educación y la cultura.
Una de las actividades que más satisfacción proporciona es la realizada a través de la Fundación Real Club de Polo de Barcelona que ha impulsado el proyecto “Cabalgando la Vida”, que consiste en un estudio de hipoterapia para niños y niñas supervivientes de cáncer, que pueden tener secuelas a medio y largo plazo derivadas de la propia enfermedad y de la terapia oncológica a la cual tienen que enfrentarse, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de estos niños y niñas, esta investigación analiza los beneficios de la rehabilitación asistida con caballos.
En definitiva que el caballo se acerque a Barcelona mostrando todas sus facetas. Fotos: Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre (REAAE
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