19 de abril de 2024

El cajón de Lady Pepa

Travel, Fashion, Beauty, Culture, Lifestyle… by María José Rasero

“Tiempo de vino y joyas” en los viñedos de Bodegas Sumarroca

El origen de la joyería tiene lugar en Egipto (3000 años antes de Cristo), en sus palacios los faraones atesoraban oro en forma de joyas que simbolizan estatus social y religioso… Mientras tanto a orillas del Nilo se cultivaba la vid. El vino se convirtió en símbolo de clase social y era empleado en ritos religiosos y festividades paganas. En la antigua Roma, en las fiestas dedicadas al dios Baco, los romanos lucían preciosas joyas y bebían vino en exceso.

Así que maridar vino y joyas podría ser a priori una combinación fácil que ya se fusionó en el pasado, porque un buen vino te puede transportar al paraíso y una buena joya te podría posicionar al lado de los dioses.

Lo que a simple vista parece no tener paralelismo lo tiene, porque conseguir un buen caldo es un proceso largo desde el momento en que se empieza a trabajar la tierra donde crecerá la vid y fabricar una alhaja requiere un trabajo de artesanía igualmente laborioso. El resultado es común: Ambos terminan convertidos en preciadas joyas.

Con el objetivo de acercar el mundo del vino y el cava al imaginario de la moda, la Bodega Sumarroca se unió a la firma 108 PRIDE para celebrar una colaboración única y exclusiva con un desfile donde exhibió la colección “Tiempo de vino y joyas” de la diseñadora Xesca López “todo nació a raíz de un sueño en el que creaba una colección inspirada en la naturaleza y en el mundo del vino y lo presentaba en dicho entorno”. Tras contactar con Mercé̀ Sumarroca a través de una amiga y visitar los viñedos en busca de inspiración, López empezó a diseñar y crear todas y cada una de las piezas de la colección.

La diseñadora revela que, “conjugar los sabores y los olores de la uva con los colores de las joyas fue una tarea ardua”, y “gracias a una cata a ciegas con los miembros de su equipo, pudo empezar a visualizar los tonos y colores de las joyas”. Ya sabemos lo que pasa con los efluvios de los buenos caldos…

Un desfile con joyas maravillosas rodeados de viñedos solo podía llevar al triunfo que es lo que define esta iniciativa de Sumarroca, en la que arte y la enología se unieron con un gran éxito de convocatoria y puesta en escena. Una noche mágica que esperamos sea el inicio de un suma y sigue y que se convierta en un referente. No, no son primeros que ha maridado moda, joyas y vino pero si los que lo han hecho con más glamour en esta parte del mundo.

Mercè Sumarroca, Relaciones Públicas de las Bodegas Sumarroca, afirma que, “tras el éxito de este primer desfile, tenemos pensado seguir trabajando codo con codo con el mundo del arte, la joyería y la belleza”, y añadió, “el cuándo, el dónde y el cómo de futuros proyectos todavía son un secreto”. Sin embargo, Sumarroca desvela que el objetivo es trabajar para poder celebrar anualmente nuevas colaboraciones.

Entre las modelos que lucieron las joyas estaba Paula Ortega, candidata a Miss Universo en representación de Catalunya.

Cada una de las piezas se elabora bajo pedido y con una técnica propia, cosa que hace que cada una de ellas sea única, especial e irrepetible. López utiliza la técnica del “alambrismo” y materiales como cobre, perlas, minerales, nácar y coral. Las joyas estarán a la venta a partir de la semana que viene y podrán adquirirse a través de la web www.108pride.com o de su perfil de Instagram @108pride

En cuanto a las Bodegas Sumarroca está situada en la finca Molí Coloma, en pleno corazón del Penedés, entre Barcelona y Tarragona, junto al cauce del río Anoia. Los viñedos están repartidos en tres fincas: Molí Coloma, Heretat Sabartés y la finca Sumarroca. En total son 464,8 ha, que permiten al grupo autoabastecerse al cien por cien de las uvas que necesita nuestra bodega para la elaboración de vinos y cavas.

De esta manera, controlan todas y cada una de las etapas del proceso de elaboración a través de una trazabilidad total que arranca en la viña y acaba en la botella. En paralelo, el fomento de la biodiversidad es una constante en la gestión medioambiental de Sumarroca, practicando una viticultura responsable y ecológica, gracias a un equipo de cuatro enólogos y a una dirección técnico- agraria de las fincas.

Desde sus inicios la empresa ha cultivado la viña con un espíritu de respeto por el medio ambiente. En 2014 el grupo se certificó oficialmente como ecológico. Y es en la añada 2018 cuando, por fin, pueden indicarlo con el marchamo oficial de vino ecológico y el del CCPAE (organismo certificador en Catalunya).

Su filosofía en el mundo agrícola y, más concretamente en la viña, es ecológica y sostenible, lo que significa un total respeto por el producto natural y sin el uso de fertilizantes ni pesticidas. En definitiva, sin productos químicos sintéticos. Fotos: Bodegas Sumarroca

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