Estamos en uno de los momentos de celebración más importante para el pueblo judío, porque desde la pasada puesta de sol del día 25 extendiéndose la celebración hasta el día 27 de septiembre los dos primeros días del mes Tishre, se celebra la festividad de Rosh Hashaná (“Cabeza del Año”) en la que la comunidad judía da la bienvenida a un nuevo Shaná Tová Umetuka 5783 ((año feliz y dulce) en la que se conmemora la creación del mundo en la que Dios empleó 6 días y descanso el séptimo.
Los judíos suelen celebrar su principio de año con diferentes actividades entre las que están acudir a orar y escuchar oraciones y canciones liturgicas a una sinagoga donde se puede oír el sónido del shofar, una especie de cuerno de carnero que llama a la meditación porque son días de introspección y recogimiento, durante las fiestas se le puede oír sonar hasta en 100 ocasiones Este instrumento litúrgico se usaba acompañado de textos sagrados, también con comidas festivas.
La celebración termina diez días después que culmina con el Yom Kippur (Día del Perdón) en este periodo los hebreos han tenido tiempo de hacer balance de lo que ha sido su vida en e l último año y de pensar en las acciones buenas o malas que hayan podido realizar y arrepentirse para comenzar el nuevo ciclo desde el renacimiento. Durante las 26 horas previas a esta celebración los judíos hacen ayuno, está prohibido mantener relaciones íntimas, vestir de cuero, bañarse, usar cosmético, trabajar o tocar algún instrumento musical y no cargar con ningún peso. Se rezan cinco plegarias a lo largo del día y se pide a Dios su perdón
La gastronomía también es importante así que los alimentos que se consumen en estas fechas tienen carácter ritual y muchos derivan del plato del Séder. Se trata de un plato cargado de simbolismo que se relacionan con la conmemoración de los hechos del Éxodo del pueblo judío durante el Antiguo Egipto, con seis elementos donde no pueden faltar verduras y hierbas amargas, encurtidos, cabeza de cordero o de pollo, pescado (gelfilte fish, presentado al modo tradicional que suele ser molido muy condimentado y con forma de albondiga), huevo cocido, o mezclas de frutos secos o el tradicional pan trenzado, Challah, a menudo con pasas,
Como alimentos más específicos del Año Nuevo, destacan vegetales como el puerro, la remolacha, calabaza y frutas algunas que simbolizan bendición como dátiles, granada, calabaza, manzanas y miel imprescindibles para recibir el año nuevo. La tradición manda sumergir la manzana, a menudo en gajos, en miel mientras se recita una bendición para pedir un año dulce.
Los Altos del Golán, ubicados en la esquina noreste de Israel, se extienden a lo largo de 1.200 km2 e incluyen climas y topografías muy diferentes. Esto permite una rica diversidad de cultivos, desde manzanas, vides y cerezas en el norte hasta trigo, mangos y aguacates en el sur de la región. Gracias a su suelo fértil, así como a una vasta infraestructura agrícola, los cultivos del Golán se consideran productos de alta calidad tanto dentro de Israel como en todo el mundo.
Los visitantes de las regiones de Golán y Galilea observarán largas hileras de huertos de manzanos, plantados en perfectas condiciones geográficas para el cultivo de frutas de hoja caduca. Las variedades de manzanas seleccionadas florecen gracias a la altura de la región, el aire frío y limpio, la tierra fértil, la lluvia y los manantiales claros. Los visitantes que viajan por la zona pueden degustar las muchas variedades de manzanas cultivadas localmente, ya sea directamente en las tiendas agrícolas y centros de visitantes como la fábrica de manzanas Beresheet en Merom Golan, vendedores ambulantes o en supermercados y fruterías.
La poda profesional y la recolección selectiva en función del nivel de madurez de los frutos, junto con un envasado rápido y automatizado, garantizan manzanas de la mejor calidad y los productos más frescos disponibles.
La Biblia a menudo se refiere a la abundancia agrícola de la tierra de Israel en la conocida y citada frase “Tierra que mana leche y miel” (aparece por primera vez en Éxodo 3:8). Aunque la miel a la que se hace referencia se considera miel de dátiles, el Israel moderno también es famoso por su fabricación de miel pura, hecha por las abejas, una industria que se remonta a finales del siglo XIX.
Hay decenas de miles de colmenas en todo Israel, con cientos de apicultores cuidando más de mil especies diferentes de abejas. Las abejas son esenciales para el sector agrícola de Israel y representan el 80% de la polinización total de cultivos.
Las estadísticas de la Junta de Miel de Israel muestran que los israelíes son golosos, con un consumo de miel por persona de 250 gramos solo durante el período de vacaciones entre el Año Nuevo (Rosh Hashaná) y la Fiesta de los Tabernáculos (Sucot). Esto suma unas 6.200 toneladas de miel, el 40% del consumo anual total de miel en Israel. En Israel se producen más de 20 tipos diferentes de miel de alta calidad, incluida la miel con sabor a zaatar, salvia, ciruela, aguacate, cítricos y más.
El Festival anual de la miel, que se lleva a cabo en todo Israel durante este período de vacaciones, invita a los lugareños y turistas a visitar los colmenares y las instalaciones de elaboración de miel en todo Israel. Fotos:Turismo Israel.
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