29 de marzo de 2024

El cajón de Lady Pepa

Travel, Fashion, Beauty, Culture, Lifestyle… by María José Rasero

Pam, gordes, negres, mores, gays, lesbianas y otras especies…

Leyendo la enésima tontería con la que se ha descolgado la tal Pam, (o sea la segunda del Ministerio de Igualdad) diciendo que en el congreso no hay suficientes gordos, he llegado a la conclusión que aunque parece una mujer aparentemente sana de cuerpo, la cabeza le juega malas pasadas o sea que es una acomplejada de manual, que solo dice estupideces, eso sí, muchas, una como mínimo por segundos. Pero hablando de tener complejos no nos podemos limitar solo a ella.

Porque en nuestra sociedad hay miembros de otros colectivos que se comportan de una manera parecida, que no se aceptan a sí mismos y culpan a todo bicho viviente de sus “problemática”, y es que algunos gays, negros, moros, gordos (o personas con exceso de peso, en plan fino, no por enfermedad, si no por que comen mas de lo que gastan y la grasita se acumula ) asumen su realidad  y en vez de tratar de ponerles remedio montan cruzadas, se ponen como referentes de mujeres u hombres “reales” para intentar que todos nos parezcamos a ellos en cuestiones de estética y lo que no quieren aceptar, porque si no tendrían que prescindir de lo que les gusta o sea comer a destajo, es que estar fuera de peso no es un defecto sino una consecuencia, en la mayoría de casos de dejadez (mirad en lo que han convertido las pasarelas de moda, en algo aproximado a un desfile de monstruos), en cuanto a ser de una raza determinada (esto no tienen solución, o sí, acordaros de Michael Jackson, que terminó siendo casi blanco) o tendencia sexual… 

Pongo ejemplos: No sí si os habéis percatado, si os relacionáis con negros o con moros (persona que proviene del norte de Africa ¡vale!… porque para muchos decir que alguien es moro es casi ofensivo y lo toman en sentido peyorativo), que cuando se plantea cualquier problema con ellos, siempre terminan tachándonos de racistas, o sea que les tienes que dar la razón la mayoría de las veces, así que parece que tengan complejos de ser africanos. Por supuesto que los hay inteligentes, pero como pasa con los blancos, son los menos… Así que la comunicación puede ser complicada, porque hay muchos que no se plantean que solo son imbéciles y eso no tiene nada que ver con la raza ni con la nacionalidad.

También pasa con los gays, no con todos, pero muchos tienen tantos traumas que se crean ellos mismos, que no se dan cuenta que no son diferentes a los demás que la diferencia solo está en su cabeza. Su tendencia sexual que les lleva a practicar sexo con gente de su mismo género es una manera distinta de entender las sexualidad y son ellos los primeros que tienen que asumirlo. Es cierto que por temas educaciones o sociales hay ciertos sectores que son castrantes con las diferencias, pero no es un  problema que sufren solo los gays, todo lo que tiene que ver con características personales diferenciadoras llama la atención, así que hay que vivirlo con naturalidad (digan lo que digan los demás, como el título de la canción de Raphael ) Lo que no deberíamos hacer es ir por la vida buscando la aprobación de la gente y si no la encuentras culpar a todos de no ser aceptados… No hijos no. Burros hay en todas partes, pero tened en cuenta que a la mayoría de la gente les importa un bledo con quien cohabitáis y más si no dais tanto el coñazo.

 

Así que haceros cargo y no os excluyáis montando lobbies, ni vayáis por la vida de víctimas sociales porque no es necesario, ni real…¡Ah! y lo de salir del armario me parece ridículo, que obligación tenéis de explicar al mundo con quien os acostáis, una moda que inventó uno de vuestros “amigos” (para que luego digan que los alemanes no tienen sentido del humor). Pero claro se presta a chistecito, que estamos en España y somos así de graciosos. Insisto, sois vosotros los primeros que tenéis que dar normalidad a vuestra condición sexual y no la dais.

Además, tenéis otros problemita, pero ese puede ser hasta divertido, y es que no sé porque razón muchos consideráis que si los heterosexuales probáramos lo de tener relaciones con gente de nuestro mismo sexo nos gustaría.

En este caso me voy a poner como ejemplo a riesgo de ca….. Yo que soy de probar para descartar, paso de montármelo con una mujer. A mi las mujeres no me gustan para casi nada y menos para copular, así que si hay cosas que tenemos clarísimas no hay que perder el tiempo probándolas

 

Vamos que para mi donde se ponga un macizo (si no está macizo tampoco pongo muchos peros, porque a mi lo que me gusta es su “interior” como a todos ¿no?) no hay bragas posibles, y no hace falta ofenderse. Pero hay otras mujeres y hombres que después de haber “fornicado” (no me quedan palabras finas en el diccionario, como me estoy reprimiendo para ser políticamente correcta, mi incultura no me da para más)  con  la mitad de la población masculina o femenina de España y parte del extranjero, de golpe descubren que le van las vaginas o los falos,  y ahora es eso lo que les pone, pues ¡perfecto!. No pasa nada, pero lo que sí pasa es que los que somos un poco diferentes tenemos detractores y no debemos molestarnos por ello.

El problema de las diferencias lo vivo cada día por el hecho de ver vegetariana y no beber alcohol, y es que sin querer condiciono la salidas sociales de las personas con las que me relaciono, por mis limitaciones a la hora de comer o de ir de copas, lo entiendo y suelo marcharme lo más a tiempo posible, no espero que los demás no beban y sean como yo. Porque por más que yo insista en que no tengo problemas con sus costumbres y que cuando invito a alguien a comer a casa le hago una espalda de cordero, (lo de la espalda de cordero es porque se hace sola en el horno y yo de cocinar como que no sé mucho), pues no lo entienden…  al final siempre pasa lo mismo y es que termino desapareciendo porque yo creo que una buena retirada a tiempo, como dicen, es una victoria y funciona. Lo que no hago es querer “convertir” a nadie al vegetarianismo, cuestionar por que no son como yo y jorobar al personal con una opción vital que es solo mía.  Y ahí está el quid de la cuestión y las palabritas que lo pueden resolver todo: Respeto y comprensión.

 

Así que chicos, chicas, chiques; gordos, gordas, gordes, negros, negras, negres, moros, moras, mores; (es que, a quién se le puede ocurrir estas palabritas absurdas terminadas en es, que sea mínimamente…) gays, lesbianas y otras especies, que cada uno es como es, pero no molestéis a la gente con vuestros reproches, quejas, acusaciones (no digo que alguna no sea con razón)  y sobre todo no intentéis que la gente sea como vosotros, dejaros de tanta chorrada y asumir vuestra disparidad como las asumimos todos ya sean por razones, sexuales, físicas, de raza o de lo que os salga de por ahí, que no pasa nada. Sed felices porfa Y, naturalidad, naturalidad, naturalidad y manga ancha.

 

 

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