No hay que ir demasiado lejos para disfrutar de unas vacaciones en un paraje excepcional, y eso lo tenemos a tiro de piedra en la Costa Brava que es el nombre por el que se conoce a la zona costera que comienza en la población de Blanes y termina en Portbou. Un litoral salpicado de pequeños y bellos pueblecitos que fueron de pescadores y que nos ofrecen un mosaico de playas urbanas de aguas azul turquesas con todos los servicios, una vegetación exuberante, calas escondidas prácticamente vírgenes y de difícil acceso que te permite disfrutar de una cierta intimidad en casi todas las estaciones del año, una excelente gastronomía y si eres aficionado a los deportes espacios para practicar cualquier modalidad.
Pero además la Costa Brava nos ofrece un abanico cultural de lo más interesante: Que nos gusta la historia nos vamos a visitar sus castillos, como por ejemplo la Ciutadella de Roses, el Castillo de Montgrí, en l´Estartic, el de San Joan.. si eres aficionado a los restos arqueológicos pues nada una visita a la villa romana de Pla de Palol en Playa d´Aro, si te gustan los recintos amurallados la Villa Vella de Tossa de Mar… pero es que a mi lo que me van son los monasterios… pues nada, ahí tenemos el monasterio benedictino de Sant Feliu de Guixols, o el de San Pere del Bosc en Lloret de Mar o el de Sant Pere de Rodes en el Port de la Selva, por monasterios que no quede. Por supuesto sin perderse la Catedral de Girona con su imponente fachada que sirvió como escenario de algunas de las escenas de la sexta temporada de Juegos de Tronos…etc. etc. y qué me decís de sus museos…
Pero tampoco hay que ponerse tan trascendental porque cuando uno está de vacaciones, a menos que haga mal tiempo, que es cuando la gente aprovecha para hacer visitas culturales, lo que queremos es adentrarnos en el mar y que nos abracen las olas, disfrutar de una excelente comida y por la noche desmelenarse en algunas de sus discotecas de moda que también es cultura… bueno… o ir de conciertos o festivales a cualquiera de los muchos que ofrece la Costa Brava.
Y hablando de cosas emocionantes que podemos disfrutar estos días… En la población de Blanes se celebra el regreso, después de dos años de restricciones, del 50º aniversario del Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de la Costa Brava, un espectáculo de pirotecnia considerado de los más importantes del mundo que podemos seguir del 22 al 26 de julio en el marco de las fiestas de Santa Ana. La belleza de los fuegos artificiales reflejados en el mar o a veces saliendo de él es un espectáculo inigualable y si miramos hacia el cielo en muchos casos se confunden con las estrellas.. (¡Ay! lo siento… es que soy un poco cursi)
En esta edición cinco empresas pirotécnicas de Valencia, Murcia y Zaragoza inundarán el cielo con efectos de luz, color y sonido desde la roca de Sa Palomera.
Este fantástico evento es la puerta de entrada para que miles de visitantes descubran los principales atractivos turísticos de este precioso destino, como las playas urbanas de Blanes y las calas Treumal y Sant Francesc. Y de paso si aprovechan para quedarse unos días pueden ver algunos de los conciertos que ofrece el Festival de Porta Ferrada en Sant Feliu de Guíxols, que cumple su 60 aniversario y se celebra del 2 de julio al 21 de agosto. Con motivo del cumpleaños contará con dos grandes escenarios que funcionan simultáneamente —Espai Port y Arena Guíxols—, además de otros espacios como la iglesia monasterio y el teatro auditorio. Está considerado el festival de verano con más tradición de España, es un evento único en la Costa Brava por su propuesta abierta a todas las disciplinas artísticas. Este año podremos asistir a actuaciones de música contemporánea y clásica y de danza de la mano de Iggy Pop, Marisa Monte, Jamie Cullum, La Fura dels Baus, Serrat, Chucho Valdés & Paquito D’Rivera y Manolo García, entre otros.
Quienes asistan al Porta Ferrada podrán disfrutar de la gastronomía mediterránea, tanto en el Village un espacio ubicado junto a los escenarios principales que cuenta con foodtrucks, como en los restaurantes de toda la localidad de Sant Feliu de Guixols. Por otra parte, los que prefieren planes más naturales, cuentan con las sierras de Ardenya i Gavarres, vías verdes y ferratas, los caminos de ronda o también actividades acuáticas y náuticas.
Blanes es casi como un museo natural al aire libre, con miradores excepcionales sobre el mar Mediterráneo, y un patrimonio natural de gran belleza. Los amantes de la naturaleza pueden visitar el Jardín Botánico Marimurtra y el jardín tropical de Pinya de Rosa; además, es posible hacer senderismo siguiendo el Camino de Ronda o la acera del delta del río Tordera.
Es lo que yo os decía, no hay que ir muy lejos para disfrutar de unas vacaciones estupendas. Fotos: Turismo Costa Brava
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