Ayer, en el programa “Sálvame” de la cadena Telecinco estaban muy ofendidos por la respuesta que la jovencísima actriz Paula Usero (nominada al Goya por “la Boda de Rosa) dio, durante una entrevista, a la pregunta de qué espacio borraría del medio televisivo y respondió que “Sálvame” y la gente que conforma el programa, porque le parecía un insulto, atreviéndose a verbalizar algo que piensa mucha gente. Los colaboradores del mismo (que suelen actuar como jueces sumarísimos con las debilidades ajenas, que no con las suyas propias), con su presentadora Carlota Corredera a la cabeza, respondieron que siempre se puede cambiar de canal y que la opinión de la actriz ofendía a la audiencia. No, los que ofendéis la inteligencia de la gente sois vosotros. La cuestión no es utilizar el mando a distancia, que es lo más fácil.
Comentar noticas no es un problema, pero si lo es, pasar cuatro horas cada día instalados en el mal rollo, resaltando lo “peor”, para ellos, de los personajes, haciéndoles una auditoría de su vida y no perdonándoles ningún error, aunque los hayan cometido a los dos años. Dando pábulo a gente que explica medias verdades o directamente mentiras, (todos sabemos que una noticia falsa a base de publicitarla se convierte en una verdad) y que hacen que la audiencia piense, porque se lo repiten cada tarde, que eso es una buena manera de actuar en la vida. Los ganchos que se suelen utilizar atraen a personas aburridas de su existencia que disfrutan, en casi todos los casos, con las miserias ajenas, y de paso, justifican las suyas propias.
Siempre he pensado que si utilizaran el mismo esfuerzo, machaconamente, en publicitar programas que ayudaran a culturizar al público, tendrían la misma audiencia. Pero, quizás entonces, la gente se daría cuenta de cuando les están engañando y ya no habría lugar para programas como “Sálvame” y sus satélites.
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El Cajón de Lady Pepa, es un espacio donde caben noticias de cualquier ámbito. En está página hablaré de temas que para mi sean interesantes al margen de si son o no actualidad. Es mi espacio, y quiero que sea un reflejo de lo que me apasiona, de lo que me molesta y lo que me sorprende. Me interesa la moda, me gustan los viajes, pero sobre todo admiro a las personas que con sus ideas e iniciativas ayudan a crear un mundo mejor.
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