11 de septiembre de 2025

El cajón de Lady Pepa

Travel, Fashion, Beauty, Culture, Lifestyle… by María José Rasero

Dejando pasar el tiempo

Domingo. Es quizás el día de la semana que menos me gusta. Lo mío son los viernes ese día en que hago un impasses en la rutina diaria y me preparo para vivir un fin de semana especial, diferente, y el resultado, es que, después de tanto pensar, termino haciendo las cosas cotidianas.

La verdad es que llevar los proyectos a la realidad no es tan fácil, pero para eso están los sofás para tirarte cerrar los ojos y…

«Busco una puerta, una salida

Donde convivan pasado y presente

De pronto me paro, alguien me observa

Levanto la vista y me encuentro con ella

Y ahí está, ahí está

viendo pasar el tiempo…

Dejar pasar el tiempo…  soñar (como la «Puerta de Alcalá» una de las canciones más enblemáticas de Ana Belén y Víctor Manuel) que tampoco está tan mal.

Pero, sí tengo  que controlar mis pensamientos, porque a veces me sale mi parte analítica, y es cansadísimo. 

Así que, hoy es uno de esos días en que estoy agotada porque me ha dado por pensar en la importancia que tiene la amistad en nuestro universo, y en cuántos amigos tenemos que son de “verdad”, y he cometido el error de contarlos con los dedos de la mano y me he dado cuenta de que me sobran casi todos. ¿Conocidos?… Miles.

En fin… Todas estas elucubraciones han comenzado a rondar por mi cabeza porque tienen que ver con un post al que quería poner música y buscando y buscando, he encontrado “La vida sigue igual”, una canción de Julio Iglesias que ha vendido millones de copias. Y no es para menos, porque plasma la realidad de nuestras vidas. ¡Me encanta!.

Unos que nacen, otros morirán

Unos que ríen, otros llorarán

Siempre hay por qué vivir

Por qué luchar

Siempre hay por quien sufrir

Y a quien amar.

Al final las obras quedan

Las gentes se van

Otros que vienen las continuarán

La vida sigue igual

Pero la cosa no podía dejarla así, he repasado la letra y me he dicho: “Pues no estoy de acuerdo en que  la vida siga igual en general, puede que en particular, pero no, no es igual para todos, porque ante la misma situación reaccionamos de manera diferente.

Y, reflexionando  me ha venido a la cabeza situaciones ante las que nos pone el destino y que nos hacen vivir en un estado de permanente sufrimiento e introspección.

Me he preguntado muchas veces porque nos resulta tan difícil aceptar la pérdida de un ser querido, puede ser una madre, un esposo o esposa, un novio o novia, alguien de quien cuesta mucho despegarse, (incluso aunque hayan formado parte de nuestra vida por poco tiempo)  parece que sin ellos nuestro mundo ha terminado.  Lo vivimos como un auténtico abandono, no como algo inevitable, que es ley de vida y debemos aceptar. Y, al final  hay que “ comprarse” una nueva vida …” Solo que la vida no se compra, se crea pero como desde la desesperanza…

Y, sin embargo, se supone que deberíamos tener claro que nuestra existencia está formada por etapas, que unas dan paso a las otras, y en el caso de los creyentes, que en esos ciclos y lo que sucede en cada uno de ellos, lo decide Dios.

Pero hay que ser francos, cuesta, aceptar las ausencia y nos indignamos con el Creador porque se ha llevado a la persona que queremos y ya no nos gusta nuestra vida, no nos gusta lo que está pasando, a veces hasta deja de gustarnos Dios. Sí, hay que decir siempre la verdad, aunque Dios lo sepa todo.

¡Vamos!… Que tengo yo a Eva delante en según qué momentos y la pongo fina…. ¡Chica!  Hay que pensar un poco antes de comerse cualquier cosa…

Y, entonces, es cuando explicas tus tribulaciones y viene alguien y te dice que esto es bueno para ti, porque es una manera de «sanar» , y no te lo «comes» de milagro… ¿Sanar? Aprender a vivir desde el autoconocimiento. Mira que hay gente plasta… con buena intención. Y te recomiendan que vayas al psicólogo y es cuando yo pregunto: ¿No será uno argentino?  (Esto me recuerda una anécdota: No tengo mucha fe en los psicólogos y menos argentinos, y a veces he hecho alguna referencia a ellos en tono de broma. Pues la última vez que los mencioné en un post, se puso en contacto conmigo un señor y me dijo: “Mira yo soy argentino y psicólogo y estoy “titulado” y yo le contesté: “Pues que casualidad que seas el “único” psicólogo argentino “titulado” en Barcelona y encima hayas leído mi post», lMe hizo mucha gracia, a él menos… ¡Que cosas! ¿No?  Eso sí, era monííísimo, se le podía perdonar que fuera argentino y psicólogo.

 ¿Cómo mitigar un dolor que se agarra a nuestro corazón y no hay manera de liberarlo? Hay tantas maneras como personas… Muchos se sienten culpables de lo que hicieron o de lo que no hicieron, y solo algunos afortunados aceptan la pérdida como personas emocionalmente maduras y siguen adelante superando obstáculos hasta adaptarse a la nueva situación porque… 

Siempre hay por qué vivir

Por qué luchar.

Casi todos tenemos en común que nos encerramos en una coraza que nosotros mismos nos hemos fabricado, pero ante el mundo, sonreímos, y  aparentamos ser felices, porque queremos que nuestros conocidos piensen que podemos con todo y que  nuestra “vida sigue igual” y porque como dijo Antonio Gamero (y popularizó Arturo Pérez Reverte) «Yo a los amigos, ya no les cuento las penas, que los divierta su puta madre»

Sin embargo nuestro corazón está vacío y cuesta volverlo a llenar. No nos suele ayudar la educación que hemos recibido en nuestra infancia. Una cosa que me molesta especialmente es oír en boca de algunos padres la frase tan manida de: “Yo a mis hijos los trato a todos por igual”.  Para mi se equivocan, no se puede tratar a todo los seres humanos por igual, porque somos únicos, con diferentes sensibilidades y necesidades, y ellos, sin quererlo, nos crean problemas de personalidad.

También está la familia, importante en nuestras vidas, solo que a veces su comportamiento no ayudan mucho, más bien estropean todo.

Ser feliz podría ser más fácil de lo que creemos si no oponemos resistencia y permitimos que la vida nos sorprenda. Quizás deberíamos guardar nuestro pasado en un cajoncito, porque siempre actuamos en función de lo que creemos que es bueno para nuestro futuro.

¿El presente? ¡Ah!, pero, ¿Existe el presente?

Sí, existe el presente y es lo único que importa, y también dejar de programar nuestra vida diciéndonos lo que debemos o no queremos hacer.  Y, pensar, que cuando salimos a la calle y sentimos que la la brisa nos acaricia la piel,  que el astro rey nos achicharra con sus rayos o que el frío nos atenaza, no sabemos qué va a ser de nuestra existencia ni siquiera un minuto más tarde, porque nuestro destino sólo está en manos de Dios, y puede terminar siendo maravilloso, porque…

Siempre hay por qué vivir

Por qué luchar

Siempre hay por quien sufrir

Y a quien amar

Al final las obras quedan

Las gentes se van

Otros que vienen las continuarán…

Pero… La vida sigue, aunque… No igual

 

 

 

 

 

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Maria José Rasero periodista
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El Cajón de Lady Pepa, es un espacio donde caben noticias de cualquier ámbito. En está página hablaré de temas que para mi sean interesantes al margen de si son o no actualidad. Es mi espacio, y quiero que sea un reflejo de lo que me apasiona, de lo que me molesta y lo que me sorprende. Me interesa la moda, me gustan los viajes, pero sobre todo admiro a las personas que con sus ideas e iniciativas ayudan a crear un mundo mejor.